Cuenta la leyenda que Poseidón, dios de los océanos, obsequió a Minos, rey de Cnosos (Creta), con un magnífico toro blanco.
Pasífae, esposa de Minos, se enamoró perdidamente del toro y de tales amores nació el Minotauro, de cuerpo humano y cabeza de toro.
Por consejo del Oráculo, fue encerrado en un laberinto diseñado por el artesano Dédalo, en la ciudad de Cnosos en la isla de Creta.
En cada luna nueva había que sacrificar un hombre, pues cuando el monstruo no satisfacía su apetito, se precipitaba fuera para sembrar la muerte y desolación de los habitantes de la comarca.
Hasta que el joven Teseo acabó con él.
Teseo, hijo único del rey de Atenas, se ofreció voluntario para matar al Minotauro y de paso acabar con el tributo que tenia que pagar cada nueve años Atenas (siete jóvenes y siete doncellas como sacrificio para el Minotauro).
Ariadna, la hija del rey Minos, ayudó a Teseo a matar al Minotauro. Para ello, le dió una espada mágica y lo que es más importante, un ovillo de hilo que Teseo ató a la entrada del laberinto y que le sirvió para encontrar el camino de vuelta.
Fuente: http://www.labolab.net/mitologia/el-laberinto-de-creta/
Fuente 2: http://es.wikipedia.org/wiki/Minotauro
Fotografía: http://es.wikipedia.org/wiki/Cnosos#mediaviewer/File:Palazzo_Minosse7.jpg
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