En la isla de Sicilia, esa que parece que la bota de la península Itálica vaya a patear, se encuentra la hermosa ciudad de Siracusa. Pues fue en esa hermosa ciudad donde, hace ahora unos 2300 años, nació y vivió un gran hombre llamado Arquímedes, gran matemático, físico, astrónomo e ingeniero.
Arquímedes es famoso, entre otras cosas, por el principio que lleva su nombre. ¿Qué como lo descubrió? Ahora os cuento....
Arquímedes se metió en una bañera llena de agua. Al estar tan llena y entrar él en ella, una gran cantidad de agua se desbordó mojando todo el suelo. Salió rápidamente del agua, y desnudo como estaba corrió hacia su casa gritando “EUREKA, EUREKA” que en griego significa “LO ENCONTRÉ, LO ENCONTRÉ”
Se dio cuenta de que si calculaba el volumen del agua que había rebosado de la bañera, con toda probabilidad sería igual que el volumen de su cuerpo. Ya en su casa, hizo algunas pruebas con diferentes bloques de distintos materiales. Los sumergía en el agua y después de recoger la sobrante en un depósito en forma de cubo, calculaba el volumen de ambas.
Lo más importante es que desde ese momento se podían fabricar barcos con la certeza de que flotarían, del mismo modo que hoy en día hay súper petroleros que pesan miles de toneladas y surcan los mares sin hundirse. Y todo ello gracias a un baño y a la obsesión del científico por encontrar respuestas a las preguntas.
Fuente: http://eldiaadiario.wordpress.com/2011/11/17/arquimedes-anecdota-para-ninos/
Fotografía: http://vyanks.blogspot.ca/2012/01/keep-it-simple.html
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