Lo más característico de este palacio, y lo que le hace único en el mundo, es la mezcla de estilos arquitectónicos. En el palacio podremos observar elementos clásicos portugueses, como los azulejos que recubren las paredes, y también otros propios del Romanticismo, con numerosas referencias mitológicas y también religiosas; motivos mudéjares y manuelinos se integran con torres góticas y mobiliario barroco en su interior, dando lugar a este extravagante y espectacular castillo cuyas estancias interiores también se pueden visitar.
Fue el rey Fernando II quien compró las ruinas (pues la construcción original había quedado destruida tras un terremoto) y decidió construir un palacio como obsequio para su esposa María II de Portugal. Para ello, contrato al arquitecto de origen alemán Ludwig Von Eschewege quien dirigió la reconstrucción y ampliación para convertirlo en residencia de verano de la familia real portuguesa.
Cuando la monarquía portuguesa llegó a su fin y la familia real se vio obligada a exiliarse, el Palacio da Pena pasó a ser administrado por el Estado, y permanece abierto al público desde 1910.
Fuente. http://www.lisboa.es/que-ver/palacio-da-pena/
Fotografía: http://s1.it.atcdn.net/wp-content/uploads/2013/12/Aerial-view-of-Pal%C3%A1cio-da-Pena-Lisbon.jpg
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